En la anterior entrada de este blog se trataba el grave problema del tratamiento de los residuos sólidos urbanos, con la congestión de los vertederos y la polémica suscitada por la incineración de las basuras. En cambio, en el pueblo japonés de
Kamikatsu se pretende eliminar totalmente los residuos para 2020. Desde 2002, cada vecino convierte su basura orgánica en abono y separa el resto en 44 categorías. Todo en sus propias casas, sustituyendo los camiones de basura y los contenedores por un único centro de entrega, la
Academia Cero Residuos. Allí depositan su basura y aprenden a reciclar. Desde cómo separar las etiquetas de los envases a vaciar el líquido contaminante del motor de un coche. Para incentivarles se les regalan billetes de lotería y bonos de compra de alimentos.
Así, desde 2004 Kamikatsu ha reducido a la mitad la basura eliminada por combustión y elevado hasta el 90% los desechos reciclados, frente al 13% de media nacional en Japón. Y ello, a pesar de ser un país que entrega manuales de 30 páginas para explicar cómo separar correctamente los desechos, y en el que las botellas se tiran sin etiquetas, los
briks, enjuagados, y la ropa, lavada y seca, se introduce en contenedores de ropa usada.
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Todo un modelo de reciclaje
1 comentario:
Ejemplos como este se reproducen cada vez más a menudo en distintas partes del mundo. Sin ir más lejos, en Catalunya existen buenos y numerosos ejemplos de buena gestión de los residuos municipales con resultados de recuperación superiores al 80% mediante la recogida puerta a puerta.
Saludos
Anton Aymemí
tonaymemi@gmail.com
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