13 abr 2011

El nitrógeno reactivo, asesino silencioso

Fuente: recursostic.educacion.es
No se trata de una vía de contaminación demasiado conocida, pero la polución por nitrógeno reactivo es un auténtico problema de salud pública en los países industrializados. El proceso de Haber-Bosch, la innovación científica que en 1908 posibilitó la producción industrial de amoniaco y, con ello, la producción de fertilizantes que permitieran alimentar a una población cada vez mayor, se ha convertido ahora en una amenaza para la humanidad a cuya supervivencia ha contribuido de forma significativa. De hecho, un informe científico reciente apunta a que, si no fuera por este proceso, alrededor de la mitad de la población mundial no estaría viva hoy.

El principal problema no es el nitrógeno reactivo en sí, sin duda un elemento útil, sino que "se está liberando mucho al medio". Las fuentes de emisión de este elemento son principalmente tres: la agrícola, ya que se utiliza para producir fertilizantes, el transporte y la actividad industrial. El nitrógeno reactivo incluye varios elementos con diferentes efectos en el medio ambiente. Así, el amoniaco (NH3), el óxido nitroso (N2O), el óxido de nitrógeno (NO) y los nitratos son consecuencia directa de este exceso de emisión.

La mitad del nitrógeno reactivo se pierde en forma de amoniaco y de nitratos, que causan problemas medioambientales y tienen consecuencias para la salud pública. El 75% está asociado al impacto negativo sobre la salud y los ecosistemas, impacto en la atmósfera, la calidad del aire, la formación de partículas en suspensión y el aumento del ozono troposférico.

La contaminación por nitratos es uno de los problemas que más afectan a España. Más del 50% de la población española vive en áreas cuyos ríos están contaminados por nitratos. Este compuesto en el agua causa problemas en el aparato digestivo y, a largo plazo, podría implicar un aumento del riesgo de tumores en estos órganos. Pero los nitratos no sólo afectan a la calidad del agua que se consume; también influyen en la pérdida de biodiversidad, ya que causan crecimientos incontrolados de algas que pueden acabar formando "zonas muertas" donde el desarrollo de vida animal y vegetal se ve limitado. Además de la elevada presencia de nitratos en sus aguas, España se caracteriza por un aumento de las emisiones de amoniaco. Es uno de los dos países europeos, junto con Chipre, donde más han aumentado las emisiones de este elemento.

Medidas fáciles para solucionar el problema

1. Optimización

Según el investigador Alberto Sanz, las soluciones frente a la emisión de nitrógeno reactivo en la agricultura son muy necesarias, ya que "es difícil" decirles a agricultores que llevan años haciendo algo que lo cambien. El mensaje que se les debe transmitir es la importancia de la optimización en el uso de fertilizantes, algo que "no es difícil de implementar" y que quizás podría implicar un ahorro, porque usando menos fertilizante conseguiría el mismo efecto.

2. Aguas residuales

Un artículo de ‘Nature' recoge el ejemplo de una planta parisina de tratamiento de aguas residuales, como ejemplo para acabar con la acumulación de nitratos. Se pueden utilizar los desechos para hacer biogás.

3. Consumo de proteínas

El consumo excesivo de carne es responsable del aumento de nitrógeno reactivo. Por esta razón, algunos autores del ENA firmaron la Declaración Barsac que, entre otras medidas, aboga por reducir a la mitad el consumo de proteína animal.

Leído en publico.es

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