La FAO admite que los datos del hambre no han variado desde 1990, lo que equivale a asumir que las políticas desarrolladas hasta ahora han sido un fracaso. El estudio achaca la crisis al cambio climático, la escasez de cereales (la producción está en el mínimo histórico desde 1983), el aumento de la demanda en China e India, el precio del petróleo, la elaboración de biocombustibles, la especulación que domina los mercados de futuros de semillas y materias primas, y una política agrícola y comercial proteccionista e insolidaria.
Las malas cosechas de los últimos años, las escasas reservas de cereales, la subida del precio del crudo por encima de los 120 dólares, así como la fuerte demanda de los biocarburantes son los causantes de que se hayan disparado todas las alarmas. En el punto de mira está precisamente esta fuente alternativa de energía utilizada sobre todo en los países más desarrollados, que ha sido en buena parte causante de la subida de precios al servirse de cereales, semillas oleaginosas y azúcar. No se trata ni mucho menos de eliminarla, pero sí, como observa la FAO, de poner coto a los subsidios que reciben quienes la producen y a liberalizar por completo su comercio.
Ojalá que esta Cumbre no termine en una exhibición de verborrea y que los países más ricos comprometan esos 1.700 millones de dólares (1.100 millones de euros) en donaciones a los más pobres para paliar a corto plazo la crisis que solicita el organismo de Naciones Unidas. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado que España destinará 500 millones de euros hasta 2012 a distintas iniciativas y programas para paliar la crisis alimentaria mundial, al tiempo que propuso la celebración el próximo otoño en territorio español de una conferencia de seguimiento de la que se está celebrando estos días con el fin de elaborar una Carta de Derechos de la seguridad alimentaria.
Más importante, sin embargo, es la reducción de impuestos a los productos agrarios destinados a la alimentación y la eliminación de barreras proteccionistas y subsidios a la agricultura de los países más ricos.
Más importante, sin embargo, es la reducción de impuestos a los productos agrarios destinados a la alimentación y la eliminación de barreras proteccionistas y subsidios a la agricultura de los países más ricos.
2 comentarios:
Hola Javier. Encuentro un artículo sobre la crisis alimetaria en el País;
http://www.elpais.com/solotexto/articulo.html?xref=20080522elpepiopi_13&type=Tes&anchor=elpepiopi
Me gustaría saber qué piensas. En esta blog también lo planteamos: www.filolaberintobacg.blogspot.com
El tema me preocupa. Gracias por tu blog.
Muy interesante el artículo que me mandáis y especialmente vergonzante para los representantes de los países desarrollados.
Gracias por vuestro comentario.
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