Brasil está de moda, hace escasas fechas se le ha concedido la organización de los Juegos Olímpicos de 2016 y ahora está a la cabeza de la lucha contra el cambio climático, ya que el país sudamericano busca elaborar una propuesta sobre su compromiso para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y que al mismo tiempo sea compatible con su pretensión de desarrollo sostenible.
El proyecto definitivo será presentado en la Cumbre de la Organización de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, prevista en diciembre venidero en Copenhague, Dinamarca, donde la comunidad internacional debe definir nuevas metas para disminuir el calentamiento global y sustituir así el Protocolo de Kyoto. La iniciativa presentada por el Ministerio de Medio Ambiente brasileño prevé una estabilización de las emisiones brasileñas de gases de efecto invernadero en 2020, al mismo nivel de la registrada en 2005, cuando se lanzaron a la atmósfera cerca de 2.200 millones de toneladas de dióxido de carbono.
El ministerio confirmó la meta adelantada el pasado lunes por el presidente Lula de reducir en 80% la deforestación de la Amazonia antes de 2020, con lo cual el país dejará de emitir unos cinco mil millones de toneladas de dióxido de carbono al año.
Este post forma parte de la iniciativa promovida por Blog Action Day contra el cambio climático.
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