El eclipse total de luna acaecido el pasado jueves, que se pudo ver en Sudamérica, oeste de Europa y África y este de América del Norte, fue el último de la década, informó la Organización Europea para la Investigación Astronómica en el Hemisferio Austral (ESO), con sede en Santiago de Chile."Un eclipse de luna ayuda a comprender nuestro lugar entre los ocho planetas del sistema solar, permitiendo una verdadera visión tridimensional del Universo, en que la Tierra, la Luna y el Sol ejecutan un sincronizado ballet en el espacio", dijo un comunicado de ESO. El organismo explicó que "los eclipses totales de luna son hermosos eventos al alcance de cualquier persona, pues no requieren de equipamiento de alto costo".
Además, "a diferencia de los eclipses solares, un eclipse de luna es totalmente seguro para observar a ojo desnudo o bien a través de binoculares o telescopios".
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