Fuente de la imagen: NASA |
Hace dos años, con los datos que estaba tomando el Icesat combinados con otros de radar, los científicos anticiparon que la conexión de los lagos subglaciales con el movimiento de los hielos sería una clave para aclarar el rompecabezas de la estabilidad de la capa de hielo del continente. Se descubrió entonces, por ejemplo, que una de estas bolsas de agua internas, de unos 30 kilómetros de largo y 10 de ancho había provocado una notable deformación del hielo por encima de ella (de unos nueve metros) y se calculó que el lago habría perdido en el proceso unos dos kilómetros cúbicos de agua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario