Aunque nadie está obligado por ley a reciclar y separar la basura, en Madrid se castigará a partir de ahora a los que no lo hagan, siguiendo el modelo que ya se aplica en otros países europeos mucho más concienciados como Alemania. La concejal madrileña de Medio Ambiente, Ana Botella, ha presentado esta mañana el
proyecto de ordenanza de limpieza de espacios públicos y de gestión de residuos (publicada en 2009, pdf), que multará no a los infractores particulares sino a las comunidades de vecinos. Así, los bloques que no usen los contenedores amarillo, azul y verde deberán hacer frente a sanciones de hasta 750 euros. Y Botella mandará a un regimiento de inspectores a revisar los cubos para garantizar que se cumpla la ordenanza
verde.
Los ayuntamientos tienen la obligación desde 1998 de recoger de forma selectiva los residuos. La novedad que introduce esta ordenanza es que, a partir de ahora, los vecinos de la capital estarán también obligados a separar en origen las basuras. La nueva ordenanza, que se cambia por primera vez en 23 años, es mucho más amplia y abarca desde los
graffitis al reciclaje pasando por los coches abandonados en la calle.
O reciclas, o pagas
No hay comentarios:
Publicar un comentario