Esto es lo que solo les falta gritar a los miembros de algunos países, como Japón, en la próxima Comisión Ballenera Internacional (CBI), que tiene su 62ª cita en la ciudad marroquí de Agadir, y que será una reunión crucial para la supervivencia de muchas especies de ballenas.
Desde que se creara la CBI en 1948, han sido varios cientos de miles de ballenas las que han muerto. Desde que se aprobó la moratoria de su caza en 1986, ya han muerto más de 30.000 ballenas debido al empecinamiento de algunos países como Noruega, Islandia y, principalmente, Japón, ya que bajo un pretexto u otro, se estima que sólo entre los tres países la caza de cetáceos ronda los 1.500 ejemplares al año.
"La propuesta de la CBI intenta aproximar posturas para que los países proballeneros acepten las reglas impuestas", explica Luis Suárez, responsable de Biodiversidad de WWF. El texto propone una reapertura de la caza de ballenas durante los próximos 10 años bajo unas cuotas restringidas. "Esta es la única manera de que Japón acepte las normas de la CBI", agrega. Recientemente, el ministro de Pesca nipón, Masahiko Yamada, consideró abandonar la comisión si durante esta reunión no se levanta el veto de caza. Japón utiliza el pretexto de los fines científicos para ejecutar sus capturas. "Es necesario que la CBI suprima este permiso", alega la responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace, Celia Ojeda. No obstante, la propuesta de la organización no hace referencia a esta práctica.
Las cuotas de caza que establece la CBI tienden a la baja a lo largo de los 10 años de permiso. Entre las especies incluidas destacan el rorcual común (Balaenoptera physalus) y el boreal (Balaenoptera borealis), ambos incluidos en la Lista Roja de Especies Amenazadas. "Deben prohibirse las capturas de especies amenazadas", considera Ojeda. "También es fundamental que se supriman las capturas dentro del Santuario de Ballenas declarado en el océano Antártico", explica Suárez. Aunque la caza en este entorno está prohibida, Japón también hace caso omiso a este veto.
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