Ya sé que suena manido este asunto de apañar a última hora una especie de consenso entre la mayoría de los países (esta vez solo se ha quedado fuera Bolivia) asistentes a las cumbres climáticas de estos últimos años, pero esa es la sensación que tengo tras los acuerdos de la
Cumbre Climática de Cancún.
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Fuente de la imagen: efeverde.com |
Según un
artículo de Publico.es: "El gran éxito logrado en la ciudad balneario mexicana, como resumió la portavoz de Colombia, es que nadie ha conseguido todo lo que quería. "Un buen acuerdo es aquel que deja insatisfechas a todas las partes", afirmó en las negociaciones. EEUU llegó bloqueando todo. China se negaba a que otros países husmearan en sus emisiones de CO2, un buen indicador de su verdadero desarrollo económico. Y Japón, secundado por Rusia y Canadá, aterrizó en Cancún con ganas de sepultar el Protocolo de Kioto, que expira en 2012 y sólo obliga a 37 países industrializados a disminuir sus emisiones. Ellos, como la UE, estaban obligados a implantar energías limpias, mientras EEUU y China, principales rivales económicos de Japón, podían contaminar sin rendir cuentas. Los países menos desarrollados exigían dinero y recortes muy ambiciosos de CO2".
"Los Acuerdos de Cancún desatan este nudo en la lucha contra el cambio climático. El pacto confirma la puesta en marcha de un
fondo que llegará a 100.000 millones de dólares anuales en 2020 para combatir los efectos del calentamiento global en los países pobres, pero no se sabe ni de dónde saldrá el dinero ni cómo se repartirá". El documento también ancla por primera vez en la ONU el
objetivo de evitar una subida de más de 2ºC de la temperatura media del planeta hacia 2100, sin aportar un plan para lograrlo. Para España, significaría evitar hasta 5ºC más en verano e impedir la desertización de la mitad sur de la Península".
Es decir, lo de casi siempre: buenas intenciones, ponemos algo de dinero y no decimos cómo lo vamos a realizar, ni a quienes vamos a obligar a mantener los "compromisos", aunque según todos los países asistentes a la Cumbre, salvo Bolivia, e incluso las organizaciones ecologistas, han coincidido en que es una buena base para seguir avanzando y lograr un tratado más ambicioso y jurídicamente vinculante en Durban 2011. Esperemos y recemos porque tengan razón.
Apaño de última hora en Cancún
1 comentario:
Yo tengo la sensación de que esta reunión ha sido un fracaso al menos tan gordo como el de otras anteriores como Copenhague, pero como todas las partes se lo esperaban, lo han sabido maquillar mejor. No hay ningún compromiso vinculante, ningún mecanismo de seguimiento,... nada. El modesto protocolo de Kyoto era mucho más avanzado, y, encima, varios países han bloqueado su prórroga!
En fin, lamentable.
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